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Incentivos de ventas para motivar al trabajador

Alcanzar la fidelidad de todos los empleados resulta ser un desafío arduo, especialmente para aquellos que están en el equipo de ventas. Este grupo se enfrenta a una presión considerable que con frecuencia se traduce en estrés y desmotivación por los constantes rechazos. Uno de los métodos recomendados para evitar esta situación es aplicar un plan de compensación a través de incentivos de ventas.

En los últimos años, tras la pandemia del 2020, se ha observado una transformación en la percepción y enfoque de los incentivos laborales. El trabajador ha experimentado cambios en sus demandas, preferencias y preocupaciones, siendo notable la inclinación hacia el trabajo remoto y la búsqueda de una mayor conciliación familiar.

Es fundamental considerar estas necesidades del empleado. Os dejamos una variedad de incentivos para que elijas el que mejor se ajuste a los objetivos de tu empresa.

Los incentivos de ventas son formas para recompensar el esfuerzo y los logros de los equipos al alcanzar o superar las metas establecidas. Estas recompensas pueden adoptar diversas formas, como reconocimientos, descuentos, actividades recreativas o compensaciones económicas.

Su objetivo principal es mejorar el rendimiento de los vendedores, aumentar su productividad y llegar a las metas establecidas. Como hemos mencionado anteriormente, también son útiles para retener el talento, fidelizar y salvar relaciones de desgaste.

¿Cómo realizar un plan de incentivos?

Para empezar un plan de incentivos de ventas, es fundamental definir tres aspectos clave: Definir qué tipos de incentivos utilizar, metas por cumplir y presupuesto disponible.

Estos son los tipos de incentivos laborales que existen:

  • Incentivos formativos (cursos y talleres)
  • Incentivos de recreación (entradas a conciertos, teatros y cines)
  • Incentivos relacionados a la flexibilidad del tiempo y autonomía.
  • Incentivos de reconocimiento público.
  • Incentivos de rebaja en productos y servicios.
  • Incentivos económicos (bonificaciones y aumento de sueldo).
  • Incentivos de línea de carrera (otorgar ascensos)

Es fundamental considerar el presupuesto disponible a la hora de seleccionar los distintos tipos de incentivos laborales. En el caso de las pequeñas empresas, sugerimos optar por incentivos no monetarios, los cuales se han demostrado que son igualmente efectivos.

Ya definidos los incentivos, llegó la hora de fijar las metas. Procura que sean objetivos SMART; es decir, que sean específicos, medibles, alcanzables y relevantes para la empresa. Te dejamos estos ejemplos: Duplicar la cartera de clientes para el próximo año, conseguir un 20% más de interacciones en tus RRSS en los próximos 3 meses, aumentar la media de ventas/día, etc.

Y por último, hay que tener en cuenta que el plan de incentivos está regido por la capacidad financiera de la empresa. Una empresa financieramente bien es más propensa a cumplir con estas promesas y recompensar a los empleados de manera efectiva.

Ejemplos de incentivos de ventas

Considere los siguientes ejemplos de incentivos para equipos de ventas:

  • Cuponera de días libres
  • Tarjeta de alimentación
  • Descuentos en productos y servicios
  • Flexibilidad horaria
  • Cursos o talleres
  • Entradas para eventos
  • Un día en el spa
  • Oportunidades de ascenso
  • Viajes pagados
  • Reconocimiento público
  • Bonificaciones
  • Regalos tecnológicos
  • Actividades deportivas
  • Mayor tiempo de descanso
  • Elección personal del incentivo

 

Eso dependerá de las preferencias individuales de cada vendedor y de la dinámica organizacional de la empresa. Mientras que para algunos, la flexibilidad horaria puede ser la opción más adecuada al facilitar el equilibrio entre la vida laboral y personal, otros podrían favorecer un bono de alimentación como una alternativa para incrementar sus ahorros. Por consiguiente, es fundamental comprender las necesidades y preferencias de tu equipo antes de diseñar un plan de incentivos.

Conclusión

En conclusión, desarrollar un plan de incentivos conlleva cierto nivel de complejidad, ya que demanda un análisis meticuloso de la empresa, incluyendo la evaluación de los costos de implementación, la definición clara de los objetivos y la medición de los resultados.

En relación a los costos, si eres una empresa pequeña, puedes considerar estrategias como el reconocimiento público, la implementación de cupones por días libres y la creación de oportunidades de desarrollo profesional. Es importante recordar que los recursos financieros no deberían constituir un obstáculo. A medida que tu empresa prospere, tendrás la posibilidad de expandir tu esquema de incentivos.

En términos generales, los incentivos de ventas representan una herramienta de gran impacto para motivar a tu equipo de trabajo. Al adaptarlos a las preferencias individuales de tus vendedores, es posible fomentar un entorno laboral más gratificante y eficiente.

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